Introducción
La tendinitis de la pata de ganso es una inflamación en unos tendones que se encuentran en la parte interna de la rodilla. Estos tendones se conectan justo encima de la tibia, que es el hueso largo que va desde la rodilla hasta el tobillo, por la parte interna de la pierna. La forma en que estos tendones se unen al hueso se parece a una huella de la pata de un ganso, de ahí su peculiar nombre. Esta lesión es común en corredores, ciclistas y personas con sobrepeso, presentando una mayor incidencia en las mujeres, debido a factores biomecánicos.
Anatomía de la pata de ganso
Los tendones que forman la pata de ganso provienen de tres músculos que nacen en la pelvis y cruzan dos articulaciones: la cadera y la rodilla. Por esta razón, se denominan músculos biarticulares. Estos músculos permiten movimientos como flexionar la rodilla, mover el muslo hacia el centro del cuerpo y girar la pierna. Sus nombres son sartorio, grácil y semitendinoso.
Músculo Sartorio
El sartorio es el músculo más largo del cuerpo. Comienza en la parte superior de la pelvis y baja por la parte delantera del muslo hasta llegar al lado interno de la tibia.
- Ayuda a mover la pierna en varias direcciones, aportando flexibilidad y control.
- Permite doblar la cadera (llevar la pierna hacia adelante) y doblar la rodilla.
- Facilita abrir la pierna hacia un lado (abducción de cadera).
- Contribuye a girar la pierna hacia afuera (rotación lateral de la cadera).
- Ayuda a girar la parte baja de la pierna hacia adentro cuando la rodilla está doblada (rotación medial de la pierna con la rodilla en flexión).
Músculo Grácil
El grácil es un músculo largo y delgado. Comienza en el hueso del pubis y baja por la parte interna del muslo hasta llegar a la tibia.
- Ayuda a doblar la rodilla (flexión de la rodilla).
- Mueve el muslo hacia el centro del cuerpo (aducción de la cadera).
- Contribuye a girar la pierna hacia adentro(rotación medial de la pierna).
- Aporta estabilidad a la cadera
Músculo Semitendinoso
Este músculo pertenece al grupo de los isquiotibiales. Nace en la parte baja del hueso de la pelvis, llamada tuberosidad isquiática, y baja por la parte de atrás y el lado interno del muslo. Finalmente, se une a la parte interna y superior de la tibia, justo debajo de la rodilla.
- Ayuda a doblar la rodilla (flexión de la rodilla).
- Permite llevar la pierna hacia atrás (extensión de la cadera).
- Contribuye a girar la pierna hacia adentro (rotación medial de la pierna cuando la rodilla está flexionada).
- Mantiene el equilibrio del cuerpo durante la marcha.
- Aporta estabilidad a la pierna mientras caminamos o corremos.
- Participa en movimientos explosivos como correr, saltar o subir escaleras.
- Ayuda a proteger la rodilla al controlar el movimiento cuando se estira la pierna.
Otras estructuras anatómicas: Bursa anserina
Entre los músculos de la “pata de ganso” (sartorio, recto interno y semitendinoso) y la parte superior de la tibia se encuentra una estructura llamada bursa anserina. Esta bursa es como una pequeña bolsa llena de líquido que funciona como un cojín para reducir la fricción cuando los tendones de estos músculos se mueven sobre el hueso.
Bursitis de pata de ganso
Cuando esta bolsa se inflama, se produce lo que se conoce como bursitis anserina o bursitis de pata de ganso. Esta inflamación suele estar relacionada con la tendinitis de la pata de ganso, ya que ambas estructuras están íntimamente conectadas.
Importancia funcional
Los músculos de la pata de ganso son fundamentales para:
- Mover la pierna en varias direcciones
- Proporcionar estabilidad a la rodilla
Síndrome de la pata de ganso
Cuando realizamos actividades repetitivas durante mucho tiempo que sobrecargan estas estructuras, puede desarrollarse una inflamación tanto en los tendones como en la bursa. Esta combinación de problemas es lo que conocemos como síndrome de la pata de ganso. Este síndrome representa un problema común en personas que someten sus rodillas a esfuerzos repetitivos o mantienen posturas inadecuadas durante períodos prolongados.
Tendinitis pata de ganso causas
1. Sobreuso
Cuando repetimos muchas veces los mismos movimientos de doblar y estirar la rodilla (como ocurre en ciclismo, ballet o carreras de larga distancia), creamos estrés mecánico en los tendones. Si no damos tiempo suficiente para que estas estructuras se recuperen, puede desarrollarse el síndrome de la pata de ganso.
2. Problemas de alineación
La forma en que están alineadas nuestras piernas afecta directamente a la rodilla:
- Rodillas en forma de paréntesis (genu varo): Sobrecarga en las estructuras internas de la rodilla.
- Rodillas en forma de X (genu valgo): Presión anormal en la parte lateral (externa) de la rodilla,
- Pie plano: Altera todo el eje de alineación desde el tobillo hasta la cadera.
- Pelvis ancha: Común en mujeres, crea mayor ángulo en las rodillas y más presión en la parte interna.
3. Exceso de peso
El sobrepeso u obesidad aumenta la carga sobre toda la rodilla. Si además realizamos actividades repetitivas que implican doblar y estirar las rodillas, esto puede generar mayor fricción en los tejidos y provocar inflamación.
4. Músculos acortados
Cuando los músculos pierden elasticidad y longitud:
- Aumenta la tensión en sus puntos de inserción en la tibia
- Pueden producirse pequeñas rupturas en las fibras del tendón
- Se reduce el rango de movimiento de cadera y rodilla
- Se generan patrones anormales de postura y marcha
5. Falta de condición física
El desacondicionamiento físico implica:
- Pérdida de fuerza muscular
- Disminución del aporte de oxígeno a músculos y tendones
Esto hace que los tejidos sean más vulnerables a lesionarse cuando realizamos esfuerzos a los que no estamos acostumbrados.
Tendinitis pata de ganso síntomas
Los síntomas pueden ser leves al principio, pero si no se tratan a tiempo podrían aumentar y volverse crónicos.
Dolor
Este comienza levemente cuando pasamos de estar sentados a ponernos de pie, pero además podría presentarse al caminar, al bajar y subir escaleras. También es frecuente sentir dolor cuando se presiona la parte superior e interna de la tibia, ya que ahí es donde se insertan los tendones de la pata de ganso y la bursa anserina.
Inflamación
Si la tendinitis no se trata a tiempo y no se regula la intensidad del entrenamiento físico, es posible que la inflamación pueda ser observable a simple vista.
Dificultad para moverse
El dolor comienza a alterar la postura, la forma como nos paramos, como caminamos o como nos sentamos.
Población afectada
La tendinitis de la pata de ganso se presenta principalmente en corredores, ciclistas, debido a la acción repetitiva de flexoextensión de rodilla que exige este tipo de actividad. Este es el grupo poblacional con mayor riesgo.
Nota importante
Descartar otras patologías
Si bien el dolor en la zona de inserción de los tendones del sartorio, grácil y semitendinoso es muy característico de la tendinitis de la pata de ganso, es importante descartar el daño de otras estructuras como el menisco medial y el ligamento lateral medial. Para realizar esta diferenciación se recomienda realizar una ecografía o una resonancia magnética, estudios capaces de captar el daño en los tejidos blandos. Los rayos X por el contrario no son indicados en este caso, ya que este tipo de estudio se enfoca en el tejido óseo, por tanto no es posible evaluar los tejidos blandos como tendones, músculos, ligamentos y meniscos.
Tendinitis pata de ganso tratamiento
Los principales objetivos en fisioterapia son:
- Modular el dolor
- Disminuir la inflamación y el edema
- Disminuir las retracciones musculares
- Evitar la pérdida de fuerza muscular y movilidad articular
A continuación, te presentamos un abanico amplio de opciones en fisioterapia para aliviar los síntomas de la tendinitis y el síndrome de la pata de ganso.
Modular el dolor
Reposo adecuado, disminuyendo la carga deportiva o la actividad física que provocó la lesión.
Suministro de medicamentos
Si el dolor es fuerte, se recomienda acudir a un servicio médico para recibir analgésicos y antiinflamatorios.
Importante: Modular el dolor es el primer paso. El dolor limita la ejecución de ejercicios y retrasa la recuperación.
Tecnologías de bioestimulación
Equipos como:
- Láser terapéutico
- Ultrasonido terapéutico
- Ondas de choque
- Magnetoterapia (alta y baja intensidad)
Estas tecnologías ayudan a aliviar el dolor y favorecen la regeneración de los tejidos.
Terapias regenerativas
La aplicación de células madre suele ser una alternativa altamente efectiva en los procesos regenerativos del tendón.
Terapias manuales
Masaje tipo CIRIAX, que consiste en fricción transversal sobre los tendones lesionados. Recomendado en tendinitis de más de 3 meses.
Una vez que el dolor ha disminuido, es fundamental iniciar con la rehabilitación física que incluye:
- Fortalecimiento muscular
- Estiramiento
- Propiocepción
- Educación postural
- Liberación miofascial
- Masaje terapéutico
Ejercicios de fortalecimiento
El tendón es una estructura que se estimula con la carga y la tensión, por eso el reposo y quietud total son desaconsejados en las tendinitis.
Es importante implementar un plan moderado de fortalecimiento muscular que coloque el tendón en tensión, estimulando la síntesis de nuevas fibras de colágeno para que el tendón se repare adecuadamente.
Tipo de fortalecimiento
En las primeras fases se recomienda el fortalecimiento isométrico, sin embargo existe evidencia de que el fortalecimiento excéntrico es altamente efectivo para aliviar las tendinitis, sobre todo en su fase crónica.
Si bien la terapia física debe hacer foco en los músculos sartorio, grácil y semitendinoso, es primordial trabajar sobre todos los músculos del miembro inferior, como los aductores de cadera, abductores de cadera, flexores de cadera, extensores de cadera y los flexores de tobillo, ya que muchos de ellos son biarticulares, es decir, actúan al mismo tiempo sobre la cadera y la rodilla y sobre la rodilla y el tobillo, por lo tanto, una adecuada tensión de cada uno de ellos, permite un mejor balance y distribución de las cargas sobre la rodilla.
Beneficios del Fortalecimiento Muscular
- Reduce carga biomecánica sobre los tendones afectados.
- Mejora la estabilidad de la rodilla, distribuyendo las fuerzas de manera más equilibrada.
- Previene que la lesión se repita.
- Mejora la circulación sanguínea de la zona afectada, lo cual disminuye el dolor.
- Estimula el tendón a través de la tensión ejercida sobre este, activando la síntesis de colágeno, importante para su reparación.
Frecuencia en la aplicación de las cargas
Se propone una rutina de fortalecimiento de los músculos flexores y extensores de rodilla cada uno o dos días, para permitir la síntesis y el reordenamiento de las fibras de colágeno en esos días de reposo.
¿Qué pasa cuando se presenta dolor al realizar la terapia física?
Aunque los analgésicos y la bioestimulación ayudan a reducir significativamente el dolor, es normal sentir algo de molestia durante la terapia física. Lo importante es que esta molestia sea siempre leve.
Si al día siguiente de la terapia física el dolor aumenta o deja de ser leve, probablemente se debió a un exceso en la carga usada en los ejercicios. En ese caso, será necesario reducir o ajustar la carga para evitar molestias mayores.
Escala visual analógica del dolor
La intensidad del dolor se evalúa mediante una escala sencilla, basada en la percepción del paciente. Esta escala va del 1 al 10, siendo:
1 a 2: Dolor leve.
3 a 6: Dolor moderado.
7 a 8: Dolor severo.
9 a 10: Dolor insoportable.
Cuando el dolor supera el nivel 3, significa que probablemente se ha excedido en el esfuerzo o la carga del ejercicio. En estos casos, es importante reducir la intensidad o la carga del ejercicio. Ignorar un dolor moderado o mayor puede agravar la lesión e incluso provocar que el problema se vuelva crónico.
Además, si el dolor alcanza niveles por encima de 5 o 6, generalmente solo se aliviará con el uso de analgésicos, indicando claramente que la carga debe ajustarse cuanto antes para evitar daños mayores.
Educación postural
A través de la educación postural se pueden realizar correcciones biomecánicas que logren una mejor alineación de los pies con respecto a las rodillas y las caderas, disminuyendo así la sobrecarga sobre la parte interna de la rodilla.
Estiramiento muscular
El estiramiento muscular nos ayuda a reordenar las fibras de colágeno del tendón en su fase de reparación, además permite mayor movilidad articular disminuyendo las cargas sobre las rodillas.
En el caso de la tendinitis de la pata de ganso es importante estirar los músculos:
- Isquiotibiales
- Cuádriceps
- Aductores
- Sartorio
- Gracil
- Gastrocnemios
- Fascia lata
Estrategias para su prevención
- Fortalecer regularmente los músculos de cadera, rodilla y tobillo, con énfasis en la musculatura interna.
- Estirar antes y después del ejercicio, especialmente isquiotibiales y cuádriceps.
- Usar calzado adecuado con soporte y amortiguación específicos para cada actividad.
- Equilibrar entrenamiento y descanso para prevenir sobrecargas.
- Realizar análisis biomecánicos periódicos para detectar patrones nocivos de postura y movimiento.
- Mantener una alimentación rica en vitaminas y minerales necesarios para la reparación tisular.
Conclusión
La tendinitis de la pata de ganso es una lesión común, pero con el tratamiento adecuado y ejercicios específicos, se puede aliviar y prevenir.
Si presentas dolor persistente en la rodilla, lo mejor es acudir a un especialista para recibir el tratamiento adecuado. Si el dolor persiste o empeora, es importante buscar ayuda profesional.
En Fisioterapia Medellín estamos aquí para ayudarte a recuperar la movilidad y mejorar tu calidad de vida. ¡No dudes en agendar una consulta para comenzar tu tratamiento personalizado, porque tu bienestar es nuestra prioridad!
Este artículo es informativo y no sustituye la consulta con un profesional de la salud. Si presentas dolor de rodilla, te invitamos a contactarnos para recibir una asesoría personalizada.